Gante conserva tres beaterios, que son barrios de pequeñas casas que habitualmente rodean un gran patio central que se utilizaba para blanquear ropa. Los beaterios se construyeron originalmente para albergar beguinas. Las beguinas eran mujeres laicas que vivían en comunidad religiosa, pero sin tomar votos monásticos.
Todos los beaterios de Gante han conservado las iglesias que utilizaban como centro espiritual del beaterio. Las beguinas acudían para sus oraciones diarias y asistir a servicios religiosos. Con el tiempo, las iglesias se abrieron como lugar de culto para la comunidad local. Algunas iglesias fueron utilizadas como hospital en tiempos de guerra y epidemias de peste.
El Antiguo Beaterio de Santa Isabel, el Gran Beaterio y el Pequeño Beaterio son los tres beaterios de Gante. El Gran Beaterio y el Pequeño Beaterio, junto al campanario de Gante, son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El patrimonio beguino en Flandes ha cumplido 790 años y goza de muy buena salud. ¡Vamos a conocerlo!
El Antiguo Beaterio de Santa Isabel u Oud Begijnhof
El Oud Begijnhof o Antiguo Beaterio de Santa Isabel es un ejemplo bien conservado de beaterio medieval. Aquí puede verse pequeñas casas de arquitectura tradicional flamenca. El beaterio está abierto a los visitantes de forma gratuita, ya que es un barrio más, dentro de la ciudad de Gante.
La Iglesia del Beaterio de Santa Isabel o Begijnhofkerk Sint-Elisabeth, fue construida en estilo gótico en el siglo XIII. Era usada por las beguinas que vivían en el beaterio y está dedicada a Santa Isabel de Hungría. El templo es un buen ejemplo de la arquitectura medieval y en su interior se conservan hermosas tallas y vidrieras.
Detrás de la iglesia se encuentran un par de casas pintadas de color rojo. Están consideradas un símbolo de este beaterio y forman parte de su importante patrimonio arquitectónico. Fueron construidas en los siglos XVII y XVIII y son ejemplos típicos de la arquitectura flamenca.
Las casas del beaterio, por lo general, tienen dos pisos de altura, con un techo empinado a dos aguas y un pequeño jardín en la entrada. Aunque no pueden ser visitadas, las casas muestran puertas con todo tipo de elementos decorativos. Podemos ver letreros con nombres, picaportes de época, mirillas, imágenes religiosas, piezas de cerámica o vidrieras.
Este oasis de paz es uno de los lugares más pintorescos de Gante. En él se pueden descubrir una serie de pequeñas casas residenciales con arquitectura flamenca tradicional bien conservadas. Originalmente, estas casas fueron utilizadas por las beguinas como vivienda.
Deambular por las calles también te permite descubrir otros edificios que se han conservado del beaterio, como un gran edificio que fue utilizado como residencia de las beguinas y convento. Otro más pequeño que fue utilizado como hospicio para las beguinas y que fue construido en el siglo XVII y ha conservado la capilla.
El Gran Beaterio o Groot Begijnhof
El Groot Begijnhof, también conocido como el Gran Beaterio, fue fundado entre 1873 y 1874 para albergar a una gran comunidad de beguinas. El beaterio era una comunidad autosuficiente, con su propia iglesia, casas, jardines, enfermería y conventos. Las beguinas realizaban distintos trabajos como cuidar niños y enfermos, bordar o lavar ropa.
Las casas del beaterio que se han conservado son bonitos edificios de ladrillo rojo, decorados con molduras de piedra blanca. Muchas de las casas aún conservan sus características originales, como techos a dos aguas, contraventanas de madera y pequeños jardines donde las beguinas cultivaban hortalizas.
El Gran Beaterio también cuenta con una iglesia, que fue construida en el siglo XIV y está dedicada a San Amand, patrón del beaterio. La iglesia es un hermoso ejemplo de arquitectura gótica, donde destaca una torre alta, vidrieras de gran tamaño y un techo abovedado.
La iglesia fue construida en el siglo XIV y es un hermoso ejemplo de la arquitectura gótica. El interior de la iglesia está ricamente decorado con frescos, esculturas y retablos. El altar mayor, realizado en mármol, data del siglo XV y está considerado una obra maestra del arte gótico. Cerca de la entrada se ha habilitado un pequeño espacio expositivo donde se muestra información y objetos de las beguinas.
Junto a la iglesia del Gran Beaterio de Santa Isabel podemos ver una capilla dedicada a Santa Ana. El pequeño y sencillo edificio fue construido en el siglo XVIII para ser utilizado por las beguinas como lugar de oración. El interior de la capilla está decorado con pinturas y esculturas religiosas, entre las que destaca una imagen de Santa Ana y el niño Jesús.
La puerta de entrada al Gran Beaterio es una bonita estructura que permite el paso de vehículos y peatones. La puerta de ladrillo está decorada con elementos en piedra y presenta una esbelta torre en un lateral. En tiempo de las beguinas, la puerta estaba vigilada y se cerraba con llave por la noche por razones de seguridad.
El Pequeño Beaterio o Klein Begijnhof
El Klein Begijnhof o Pequeño Beaterio de Gante fue fundado entre 1234 y 1235, lo que lo convierte, junto al de Santa Isabel, en uno de los beaterios más antiguos de Bélgica. Estuvo habitado por beguinas, durante varios siglos y conserva varios ejemplos de viviendas del siglo XVIII. Las casas del beaterio son pequeñas y de diseño simple, pero están decoradas con hermosos detalles. Solo hay que fijarse bien para descubrirlos.
Todos los edificios del Pequeño Beaterio de Gante fueron construidos con el mismo estilo arquitectónico, que es una combinación de estilos gótico y barroco. Perderse por cualquier calle del beaterio es encontrarte de cara con una arquitectura pintoresca y edificios medievales de gran valor histórico.
La iglesia del Pequeño Beaterio de Gante, está dedicada a la Presentación de la Virgen María. Aunque es un edificio sencillo, la iglesia es uno de los edificios más importantes del beaterio. Fue construida en el siglo XVI con una fachada de estilo gótico y un pequeño campanario. En el interior, la iglesia está decorada con frescos del famoso artista Jan van der Straeten, también conocido como «Stradanus», que estuvo activo en Gante a finales del siglo XVI.
Frente a la iglesia se encuentra una plaza rodeada de edificios históricos bien conservados y pequeñas casas de ladrillo rojo, donde habitaban las beguinas que vivían en el beaterio. La plaza es un espacio tranquilo, que permite vislumbrar la vida cotidiana de las beguinas que vivieron aquí hace siglos.
En 2021, en un lateral de la plaza, a mano derecha de la iglesia, se erigieron dos estatuas en bronce de las beguinas. Las estatuas de Aleidis y Hermina creadas por la artista Andrea De Rycke, son un recordatorio de las contribuciones de las beguinas a la historia y a la cultura de Gante.
El Pequeño Beaterio está rodeado por un muro, lo que ayuda a crear una sensación de aislamiento y privacidad. Se puede entrar al beaterio de forma gratuita a través de una puerta de ladrillo situada en la calle Lange Violettestraat. El arquitecto De Broe construyó la puerta en 1819 siguiendo un estilo neoclásico. Cruzar esa puerta te asegura un paseo alejado del bullicio y la saturación.
Dormir en un monasterio: Monasterium Poortackere
A 700 metros del antiguo Beaterio de Santa Isabel se encuentra Monasterium Poortackere; un alojamiento cerca del centro de Gante ubicado en un histórico edificio que fue monasterio. Este alojamiento singular ha conservado los claustros y una capilla neogótica, entre otras muchas estancias y dependencias monásticas.
En la Edad Media Gante estaba rodeada por varios canales y varias puertas. Junto a una de ellas se construyó un complejo para beguinas, llamado Poortackere. De hecho, en uno de los muros del hotel hay una piedra con el año de fundación, 1278, de una casa para beguinas. Muchos beaterios se disolvieron durante el siglo XVIII y los edificios se destinaron a otros fines, como vivienda o uso industrial.
El Conde Joseph De Hemptinne, un reconocido mecenas de las artes, adquirió el edificio en 1863. En ese momento, se construyeron un claustro neogótico, una nueva capilla, dos jardines interiores y un orfanato. A principios del siglo XXI, el conjunto de edificios experimentó una transformación significativa, convirtiéndose en el encantador hotel que es hoy. El barrio de Monasterium Poortackere, conocido por sus pintorescas calles y casas de los siglos XVIII y XIX, ofrece un ambiente único e histórico para tu próxima escapada a Gante.
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Documentación y redacción realizada por Ana Isabel Escriche. Fotografía y postproducción realizadas por Ángel Bigorra.